Curioso, como poco, es el descubrimiento que han hecho unos científicos alemanes en Madagascar y no se trata de otra cosa que del camaleón más pequeño del mundo hasta ahora encontrado. La criaturilla mide sólo 26 mm de la cabeza a la cola, no llega siquiera al medio centímetro para que os hagáis una idea de lo pequeño que es, y cabe en la yema de un dedo humano. Además es de color pardo, lo que le permite esconderse a la perfección entre la hojarasca durante el día, ya que, a diferencia de sus congéneres, es incapaz de cambiar de color. Los descubridores de este hallazgo afirman que esta especie representa un caso extremo de enanismo insular